Mi Historia
Primero quiero contarte que soy Argentina, tengo 40 años. Como buena canceriana soy una soñadora innata, apasionada y amante de la naturaleza, los viajes y el hogar. Desde muy chica me vi atraída por la filosofía Oriental y las terapias holísticas. Empecé a practicar yoga a los dieciséis años e internamente intuía que era algo que me iba a acompañar toda la vida.
Fue en una clase de yoga donde conocí un cuenco por primera vez y desde ese momento despertaron en mí una atracción especial, esa misma experiencia que luego mis alumnos comentarán también como “algo difícil de explicar con palabras”, una sensación de presencia total.
Luego de completar mi formación de tres años en la Escuela Latinoamericana de Yoga Vital, decidí hacer la formación en Terapia de Sonido, y a partir de ese entonces fue un antes y un después. Si me preguntaras qué fue lo que más me asombro al iniciarme en la terapia de sonido, es esa capacidad que tienen los cuencos de llevarte a un estado de profunda relajación en tan poco tiempo. Ese estado, donde pareciera apagarse el constante diálogo interno, donde la mente se aquieta, el cuerpo se vuelve más ligero y uno fluye con más naturalidad. Iniciando en éste camino pude notar rápidamente los resultados en mis alumnas y alumnos de yoga al incorporar los cuencos y el toning con la voz. Había encontrado el complemento ideal para mis clases.
Con el tiempo llegaron los primeros instrumentos, las armonizaciones grupales itinerantes, las sesiones individuales, muchísima gente que se fue acercando; gracias a ellos el sueño de difundir la terapia de sonido fue creciendo cada vez más. Y así comencé a dar los primeros talleres de aprendizaje… a investigar por mi cuenta, probé instrumentos, leí, escuché, practiqué.
Llevo catorce años de experiencia difundiendo la actividad, facilitando sesiones individuales, grupales y cursos de formación de Terapeutas de Sonido. Como todo, se aprende dando. Mi experiencia desde el yoga y la terapia de sonido me llevaron a transmitir mi propio método de enseñanza.
Se han formado conmigo instructores y profesores de yoga, reikistas, masajistas, psicólogos…primero de forma presencial y luego también online, reuniendo a personas sensibles de distintos países que buscaban algo más que una técnica para tocar cuencos.
Definitivamente soy una apasionada de mi actividad, ME ENCANTA transmitir a otros y compartir lo aprendido.
Mi misión -y el propósito que dio origen a este proyecto- es transmitir los beneficios de la Terapia de Sonido desde un lugar consciente, genuino y con profundo respeto. Esta propuesta se sostiene en la experiencia, el cuidado y una forma de enseñar cercana y personalizada. Mi intención es que quienes se forman conmigo no solo aprendan a utilizar cuencos u otros instrumentos armónicos, sino que comprendan el sonido como una herramienta terapéutica real, con aplicación concreta y transformadora dentro de sus propias prácticas.
A todas las personas que han confiado en este camino, ¡infinitas gracias! Son una fuente constante de inspiración para seguir creciendo y compartiendo.
Gracias por tu interés. Estaré encantada de acompañarte si decides iniciar esta formación.
Mi Historia
Primero quiero contarte que soy Argentina, tengo 40 años. Como buena canceriana soy una soñadora innata, apasionada y amante de la naturaleza, los viajes y el hogar. Desde muy chica me vi atraída por la filosofía Oriental y las terapias holísticas. Empecé a practicar yoga a los dieciséis años e internamente intuía que era algo que me iba a acompañar toda la vida.
Fue en una clase donde conocí un cuenco por primera vez y desde ese momento despertaron en mí una atracción especial, esa misma experiencia que luego mis alumnos comentarán también como “algo difícil de explicar con palabras”, una sensación de presencia total.
Luego de completar mi formación de tres años en la Escuela Latinoamericana de Yoga Vital, decidí hacer la formación en Terapia de Sonido, y a partir de ese entonces fue un antes y un después. Si me preguntaras qué fue lo que más me asombro al iniciarme en la terapia de sonido, es esa capacidad que tienen los cuencos de llevarte a un estado de profunda relajación en tan poco tiempo. Ese estado, donde pareciera apagarse el constante diálogo interno, donde la mente se aquieta, el cuerpo se vuelve más ligero y uno fluye con más naturalidad. Iniciando en éste camino pude notar rápidamente los resultados en mis alumnas y alumnos de yoga al incorporar los cuencos y el toning con la voz. Había encontrado el complemento ideal para mis clases.
Con el tiempo llegaron los primeros instrumentos, las armonizaciones grupales itinerantes, las sesiones individuales, muchísima gente que se fue acercando; gracias a ellos el sueño de difundir la terapia fue creciendo cada vez más. Y así comencé a dar los primeros talleres de aprendizaje…
Llevo doce años ya difundiendo la terapia, facilitando seminarios y cursos de formación de Terapeutas de Sonido. Como todo, se aprende dando. Mi experiencia desde el yoga y la terapia de sonido me llevaron a transmitir mi propio método de enseñanza.
Se han formado conmigo profesores de yoga, reikistas, masajistas, psicólogos, músicos, y muchos que, sin tener conocimientos de otras disciplinas, querían acercarse al sonido para crecimiento personal. Profundamente agradecida con cada una y con cada uno por brindarme su confianza.
Definitivamente soy una apasionada de mi actividad, ME ENCANTA transmitir a otros y compartir lo aprendido.
Sé que mi misión y uno de mis PRPÓSITOS VITALES es ayudar transmitiendo los beneficios de la Terapia de Sonido desde un lugar cosciente y genuino. A través de todos los terapeutas holísitcos que se han formado conmigo, el gran valor que el sonido me aportó en lo personal como en mis sesiones y clases, se ha multiplicado. Juntos creamos una gran red de terapeutas sonoros llevando armonía a muchísimas más personas. Éste fue el propósito que dió inicio a este sueño.
A todos los que confiaron, y a los que vendrán, INFINITAS GRACIAS! Siempre son una motivación para seguir adelante.
Con el tiempo llegaron los primeros instrumentos, las armonizaciones grupales itinerantes, las sesiones individuales, muchísima gente que se fue acercando; gracias a ellos el sueño de difundir la terapia fue creciendo cada vez más. Y así comencé a dar los primeros talleres de aprendizaje…
Llevo doce años ya difundiendo la terapia, facilitando seminarios y cursos de formación de Terapeutas de Sonido. Como todo, se aprende dando. Mi experiencia desde el yoga y la terapia de sonido me llevaron a transmitir mi propio método de enseñanza.
Se han formado conmigo profesores de yoga, reikistas, masajistas, psicólogos, músicos, y muchos que, sin tener conocimientos de otras disciplinas, querían acercarse al sonido para crecimiento personal. Profundamente agradecida con cada una y con cada uno por brindarme su confianza.
Definitivamente soy una apasionada de mi actividad, ME ENCANTA transmitir a otros y compartir lo aprendido.
Sé que mi misión y uno de mis PRPÓSITOS VITALES es ayudar transmitiendo los beneficios de la Terapia de Sonido desde un lugar cosciente y genuino. A través de todos los terapeutas holísitcos que se han formado conmigo, el gran valor que el sonido me aportó en lo personal como en mis sesiones y clases, se ha multiplicado. Juntos creamos una gran red de terapeutas sonoros llevando armonía a muchísimas más personas. Éste fue el propósito que dió inicio a este sueño.
A todos los que confiaron, y a los que vendrán, INFINITAS GRACIAS! Siempre son una motivación para seguir adelante.
